miércoles, 14 de noviembre de 2007

Eolo

Aire muerto toma impulso y se transforma. Se vuelve Brisa, aumenta su calor. Toma conciencia de sus nuevas posibilidades y, divertida, empieza a probar. Nota que ya no puede detenerse. Y Brisa se apura y empieza a llamarse Viento. Viento empieza a correr, más y más fuerte, primero de a poco, luego más bruscamente. Se asusta de lo que es capaz. Quizás -piensa- nunca hubiera debido dejar de ser Aire. Y el pensamiento le da cada vez más miedo, y le duele. Entonces se vuelve Tormenta y hace llover y llama a Relámpagos para que la acompañen en su ira y no la dejen a la deriva con su dolor. Tormenta se hizo larga. Pero logró calmarse. Nuevamente Brisa, esta vez nocturna y de verano. Aunque no olvida que puede volverse Viento frío y castigador, o Viento de lluvia, cargado de humedad y fuerza. Puede incluso penetrar el recoveco más entreverado, adoptando las formas más diferentes. Su energía está en el movimiento. Quizás sea por algo de esto que uno se siente tan vivo, cuando está de cara al viento.

Imágen extraída de http://www.liosottile.it/vista.html

domingo, 11 de noviembre de 2007

Diapos de L´américa (que los nonnos vinieron a hacer)

El imán de la Virgencita de Luján, para que nos cuide de los accidentes, y la cintita roja en el escape, porque siempre hay gente envidiosa, y no hay que tentar al diablo. El parabrisas radiante del principio, que empieza a lloverse de bichos con mala suerte. Ya estamos en la ruta, y hasta ahora, los únicos piquetes parecen ser las casillas de peaje. Kilómetros y kilómetros de alambrado: patria de dueños. En la banquina de las rutas privatizadas, el pueblo saqueado. Paremos a almorzar. ¿Menú ejecutivo o plato del día? Asado for export versus caracú en olla popular. El mate, todavía, parece ser de todos. Sigamos. Vías muertas abandonadas a la intemperie. Caseríos de atraso, abandonados a su suerte. Menos mal, no tenemos que ver todo esto. Los micros vip tienen tele y aire acondicionado, no hace falta la ventanilla. Mejor todavía es viajar de noche, así ganamos tiempo. ¡Rentabilidad, señor jefe de gobierno! Clausure cultura y arregle los baches, así los pasajeros siguen durmiendo sin sobresaltos. ¿Dónde guardé el taper de milanesas que preparó la nonna para el viaje? Uy, ¡la nonna! ¿Adónde la dejé?