martes, 8 de julio de 2008

Mascarita de uñas

Sentía olor a basura química cada vez que probaba bocado. No sé cómo olerá la basura química, pero para mí huele a la calle Campos en partido de San Martín, en el tramo donde están todas las fábricas (químicas). La comida, sin embargo, no sabía mal. Tardé dos o tres bocados hasta darme cuenta de dónde salía ese olor: eran mis uñas pintadas. Sería un esmalte trucho, seguramente. Nunca puse mucha atención a esas cosas. No sirvo para pintarme las uñas. Sólo lo hago en ocasiones. Y se nota. Esta máscara oprime mis dedos, como un corpiño muy apretado. Hoy tengo una fiesta. Seré fuerte y soportaré este sostén de dedos hasta mañana. Intentaré no acercar mis manos a la nariz de nadie. Perdón si hoy te acaricio, acomodo tu pelo o te quito una miga del bigote. Prometo que mañana volveré a oler a mí.

No hay comentarios: