Como el guerrero muerto lleno de honor, que ni murió ni fue guerrero, así te amé yo esa noche de luna. Vos estabas tan solo. Venías años viajando, buscando. Ya no tenías adónde volver. Ya no había te estaré esperando. Ya no había tu casa. Nunca lo dijiste, pero yo te vi. Una ternura impune invadió mi interior, y fui toda espuma. Yo también estaba sola. Venía años buscando, quieta en esta ciudad. Ambos jugamos el juego.
Nos habíamos visto muchas lunas atrás. Una noche con música, cuando estuve con él. Y podrías haber sido vos, tu boca, tu abrazo. Pero esa noche fui yo, y fue él. ¿Pensaste alguna vez que podrías haber sido vos, en su lugar? A veces las posibilidades que no fueron me atacan, me abruman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario